Se anunció la realización de una convocatoria con los municipios que estén directamente comprometidos en el problema ambiental.

Insistió en la gravedad de la postergada situación que afecta a  “una cuenca de cinco millones de personas y que además tiene un estado de contaminación acumulativo de más de un centenar de años".

Al respecto, remarcó que uno de los factores de mayor incidencia en la elevada contaminación del río es el entorno industrial, que incluye a "14 municipios que en muchos casos no tienen las cosas en orden".

También apuntó a la gran cantidad de basureros clandestinos que funcionan en lugares inapropiados y que provocan graves daños ambientales.

Destacó que "hay ya una obra importantísima" en ejecución, la del arroyo Sildañez, que es uno de los principales afluentes y agentes de contaminación.

Si bien,  no se puntualizaron fechas ni se abordaron concretamente las gestiones que se llevarán a cabo en el lugar, mencionó la posibilidad de que la problemática pase de la agenda de Recursos Hídricos a la Secretaría de Medio Ambiente.

De está forma, al estar más cerca de la órbita presidencial, según el ministro generará "una capacidad decisional más rápida, y además concentrando las distintas estructuras del Estado nacional".