La medida será aplicada en zonas de alta densidad habitacional entre las que se encuentran los barrios de Villa Urquiza, Coghlan, Núñez, Palermo, Villa Pueyrredón y Caballito.

Sólo se tramitarán permisos nuevos para estos barrios cuando se trate de construcciones de hasta 13,50 metros de altura.

El decreto Nº 1.929, no afectará a las obras que ya estén iniciadas o a las que ya tienen sus permisos otorgados.

Durante estos tres meses, el Gobierno porteño estudiará la situación de infraestructura de la Ciudad para determinar el impacto que pudiera provocar la explosión del negocio de la construcción en los últimos tiempos.

Por su parte, los empresarios del sector se reunirán hoy para evaluar la posibilidad de presentar amparos contra la medida que consideran arbitraria y violatoria de los derechos adquiridos por aquellos que ya compraron lotes.

Al respecto, en la Procuración de la Ciudad aseguran que el decreto es válido porque "no invade facultades legislativas; no modifica normativa de fondo; es una suspensión transitoria debidamente limitada en el tiempo con el objeto de evaluar el posible impacto ambiental”.