El consumo y la dependencia de paco es un problema que alarma a las autoridades debido a su fuerte crecimiento en los últimos años y la contundencia de sus efectos.

La magnitud de esta problemática incentivo a la formación de un equipo compuesto por los ministerios de Derechos Humanos y Sociales, Salud, Educación y Gobierno para la creación de este flamante proyecto.

El Plan establece dos líneas de trabajo: una basada fundamentalmente en la prevención del consumo; y la otra, dirigida a la asistencia de los consumidores de esta sustancia, ya sea sola o en combinación con otras drogas.

Desde el Gobierno se brindará formación para generar líderes comunitarios que actuarán como promotores sociales en sus ámbitos barriales para detectar e intervenir tempranamente en el consumo de la droga.

Sumado a las campañas de comunicación masiva a través de los diferentes medios para concientizar a la población.

La norma también apunta al ámbito educativo en donde se capacitarán docentes y alumnos y se generarán espacios de reflexión para la familia en general.

En cuanto al segundo eje, la asistencia a los consumidores, el Plan prevé la creación de un centro de internación especializado en la atención integral de usuarias/os de PBC, que funcionará en la ex clínica Dussau, ubicada en Avenida Independencia al 900.

Además, en las 5 regiones sanitarias de la ciudad se instalarán centros de emergencia social, que funcionarán como espacios de integración social, en el proceso de rehabilitación y seguimiento de los consumidores. Estos centros cubrirán y atenderán situaciones de crisis durante las 24 horas.

Para completar la atención se dedicarán equipos de unidades móviles con personal especializado y capacitado para atender a los usuarios al PBC.