Desde su inauguración en 1986, la Reserva Ecológica de Costanera Sur ha sufrido más de 400 incendios. Si bien, su privilegiada ubicación y la ascendente cotización de cada porción de las 350 hectáreas que la conforman hacen presumir casi con certeza que muchos de ellos han sido intencionales, el lugar es más que favorable para la propagación del fuego.

Por este motivo, a partir de la segunda mitad de este mes, se comenzará a trabajar en un sistema de detección del fuego altamente especializado.

Se trata, de la instalación de dos tanques de 300.000 litros y cañerías bajo los senderos. Esto permitirá que el agua llegue a la zona del siniestro en menos de tres minutos para evitar así la propagación del fuego.

Actualmente existe un sistema de cámaras, con un comando central, que permite detectar los focos de incendios. Pero el problema es que los bomberos y sus autobombas tardan no menos de 15 minutos en llegar al lugar, tiempo suficiente para la propagación de las llamas.

El nuevo sistema conformará una red de abastecimiento de agua en los bordes de los caminos de la Reserva, con bocas de conexión cada 50 metros para acortar los tiempos de acción ante un inminente foco de incendio.

La obra fue adjudicada con un valor de 1.914.805 pesos y según prevén las autoridades estará terminada el 30 de agosto.