Los trabajos demorarán entre diez y doce meses de ejecución y se invertirán aproximadamente siete millones de pesos.

Si bien, las obras conservarán el estilo original de las fachadas con sus marquesinas originales y solados interiores, la idea es reorganizar la distribución de los puestos para generar amplios espacios de circulación e incluso se abrirá un espacio verde.

Entre las principales modificaciones, serán reemplazadas las emblemáticas cubiertas de chapa aunque se conservará el estilo original.

También se colocarán sanitarios públicos, se mejorarán las salidas de emergencia y se ambientará un taller de restauración y una escuela de artes y oficios.

El antiguo edificio, símbolo del barrio de Colegiales, funcionó desde 1928 como mercado de frutas, verduras y comestibles hasta 1981.

Y, aunque desde 1988 comenzó a funcionar el Mercado de las Pulgas, el edificio nunca fue reacondicionado para dicho fin.

A comienzos del año pasado, por problemas de seguridad y sobreocupación, el Gobierno decidió clausurar el edificio.  La medida fue fuertemente resistida por los puesteros, motivo por el cual se debió postergar el anunciado desalojo hasta abril del año pasado.

Desde ese momento y hasta la finalización de las obras, los puestos funcionan en un predio lindante al mercado.