El anuncio de un nuevo paseo en Palermo, prendió la mecha entre los artesanos de la conocida Placita Serrano, que se oponen terminantemente a perder el lugar que constituyeron hace más de cuatro años.

Aunque la administración de Jorge Telerman evita el diálogo con los integrantes de la Feria de Manualistas de Plaza Cortázar y, en su intento por llevarlos hasta el Pasaje Darwin, amenaza con utilizar la “fuerza pública”, el viernes por la tarde los artesanos se concentraron frente a la casa del Jefe de Gobierno y manifestaron su descontento ante la disposición oficial.

Delante del domicilio del jefe de gobierno realizaron una asamblea y los delegados hicieron públicas las distintas instancias en que se encuentran las tratativas con algunos funcionarios del gobierno.

El sábado por la mañana, las acciones de rechazo continuaron. Un grupo de vendedores, denominados los "manteros", que trabajan en los alrededores de la Plaza Julio Cortázar se unieron a la protesta y decidieron cortar las calles para oponerse a un intento de desalojo por parte de la Policía Federal.

La policía se retiró del lugar y acordaron iniciar esta semana las negociaciones con las autoridades del gobierno porteño para que revean la medida.

De esta reunión con los funcionarios de gobierno se acordó iniciar una instancia de paritarias que se reunirá hoy a las 16:00, previa firma del acta constitutiva con los temas a tratar.

En esa cita los artesanos insistirán con su proyecto de peatonalización de la zona que rodea a la plaza Cortázar para salvar sus fuentes de trabajo.

Ante la posibilidad de un inminente desalojo, un tema tratado por los artesanos fue la necesidad de presentar un recurso de amparo ante la Defensoría Contenciosa Administrativa del gobierno de la Ciudad. El problema radica en que, en la instancia de Interpartes el juez no resuelve asuntos globales, sino únicamente casos individuales. Por lo tanto analizan la posibilidad de presentar una medida cautelar.

A más de 4 años de forjar y defender este espacio de trabajo, los manualistas y artesanos rechazan toda intervención autoritaria del Gobierno de la Ciudad .que sólo parece especular con el proyecto de transformar a Palermo Viejo en un centro de atracción turístico.