Ante la negativa de la dirección del Hospital, que continúa sin resolver los serios problemas edilicios y salariales, los trabajadores decidieron retomar las medidas de protesta.

Techos que se llueven, ascensores fuera de servicio y falta de refrigeración necesaria para pacientes y trabajadores son algunos de los puntos que se tocaron en los diferentes reclamos realizados el año pasado.

A esto se suman las maniobras intimidatorias de la dirección del Hospital a través de medidas como suspensión de enfermeros y descuentos de días trabajados.

Los trabajadores denuncian onerosas licitaciones, que oscila entre $ 240.000.-y $ 300.000, para arreglar oficinas costo y la incorporación de “nuevos asesores” con altos sueldos.

El reclamo fundamental de los empleados es un aumento salarial de 3000 pesos y 2.400 para los de más baja categoría acorde al aumento del costo de la canasta familiar.