El proyecto inicial fue trabajado por el diputado macrista Rodrigo Herrera Bravo con la asociación Luchemos por la Vida. Aunque el proyecto comunal remarcaba la necesidad de incorporar los contenidos como una materia independiente, la versión oficial definió la asimilación de los mismos a materias ya existentes como Educación ciudadana o Ciencias Sociales.

La ley fue aprobada con el voto de 38 diputados, quienes dispusieron un plazo de 90 días para que el ejecutivo elabore los contenidos curriculares. Además la ley, prevé la creación de la Semana de la Educación Vial, para que la comunidad trabaje en los colegios el tema.

La idea es acercar a la familia y al barrio a los establecimientos para discutir un tema que se transformó en problemática nacional y los accidentes de tránsito en una de las principales causas de muerte.

En la Ciudad de Buenos Aires particularmente, los números que tiene el Gobierno indican que entre 1997 y 2006 murieron 1.500 personas en hechos de tránsito. La cifra de víctimas ha subido en los últimos años, al ritmo del crecimiento del parque automotor.

La iniciativa oficial contempla también una reforma al Código de Faltas, que ya fue enviada para su discusión a la Legislatura. Apunta principalmente al incremento de las multas previstas para la mayor parte de las infracciones previstas. Por ejemplo, por manejar hablando por celular hoy se pagan de $ 100 a $ 1.000, pero se empezarían a abonar entre $ 300 y $ 1.500. Por superar la velocidad máxima, la multa de $ 100 a $ 1.000 pasaría a costar entre $ 400 y $ 1.200. Y se multarán con dinero otras infracciones que hoy tenían como pena días de arresto: el que corra picadas, por caso, debería pagar entre $ 1.500 y $ 4.000.