La medida cayó sobre Petro Río S.A., firma que ya había sido clausurada por la Municipalidad local, sanción que no acató.

Según informó la Autoridad, que preside la Secretaría de Ambiente de la Nación, la planta "no garantiza la hermeticidad de los tanques". Tampoco había realizado una auditoría sobre el estado de sus instalaciones. Por eso, la clausuraron preventivamente, hasta que presente un plan para corregir sus problemas.

Esto no coincide con la postura del Municipio. Mónica Capellini, secretaria de Medio Ambiente de Avellaneda, aseguró: "La empresa estuvo inactiva muchos años, pero reabrió a fines de 2003. A mediados de 2004 la clausuramos porque estaba trabajando sin autorización municipal y porque la Secretaría de Energía ya le había encontrado falencias. La firma violó la clausura. Por eso, para nosotros la nueva clausura debe ser definitiva".

¿Por qué siguió operando pese a la clausura? Según las fuentes oficiales, hay un conflicto de jurisdicciones, porque el Polo Petroquímico está en terrenos portuarios, que no pertenecen a la Municipalidad. Además, Raúl Vidable, subsecretario de Control Ambiental de la Nación, agregó: "La empresa siguió abierta porque la Justicia de Faltas de Avellaneda se declaró incompetente y no convalidó la sanción. Tendría que haber existido una denuncia penal por violación de clausura, y entonces el tema debía ir a la Justicia. La importancia de contar con la Autoridad de Cuenca es que podemos actuar más rápido".

Petro Río es una de las 44 empresas acusadas de ser las más contaminantes en el informe elaborado el año pasado por la Autoridad.

El próximo 4 de julio se realizará la tercera audiencia para que los Estados expliquen qué vienen haciendo. En la anterior, en febrero, la Corte no habría quedado conforme con el avance del plan.

Fuente: Clarín