El forcejeo con la policía comenzó cuando llegaron los integrantes de la intervención del Hospital a la sede del rectorado. Los manifestantes comenzaron a arrojarles huevos y eso desató la reacción policial.

"Cinco trabajadores, cuatro mujeres y un hombre fueron golpeados por la policía y estamos realizando las actuaciones del caso para denunciar este hecho ante un juzgado, ya que fuimos para dialogar y fuimos reprimidos", aseguró el delegado Miguel Skandar.

El dirigente contó que "la policía fue directamente a pegarnos cuando estábamos en la vereda, no teníamos intención de entrar al rectorado" y agregó: "el secretario general de la UBA, Carlos Más Vélez, nos dijo ayer que nos iba a mandar a la policía, y cumplió".

Por su parte, Ernesto Da Rúos, interventor del Hospital, sostuvo que "cuando llegamos al rectorado había un cordón policial y, luego de ser agredidos de palabra, nos arrojaron huevos y golpearon por lo que tres integrantes de la intervención resultaron con heridas". "Ahora hubo una intención de tomar la Dirección del Hospital, la situación ya de por sí era grave cuando sucedieron estos hechos que obedecen a un sector que desconoce la intervención designada por el rector Hallú y boicotea en forma permanente la actividad del hospital", aseguró Da Rúos.

Skandar confirmó que "mañana, con la adhesión de la Asociación Gremial Docente de la UBA (AGD) y la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), marcharemos otra vez a la sede del rectorado a reclamar que nos atiendan".

El delegado remarcó que "los insumos que llegan al hospital alcanzan para tres días y son de baja calidad, luego los médicos les dicen a los pacientes que se compren los medicamentos" y aseguró que el reclamo "no es por aumento de sueldos ni el pago de horas extras, que tampoco lo hacen".

Da Rúos manifestó que "los médicos del hospital somos personas pacíficas que no estamos acostumbradas a dialogar con métodos violentos: en este momento hay un bando que emplea la violencia para amedrentar y obstaculizar los trámites administrativos para la llegada de los insumos" . "Estamos en una situación muy peligrosa y estamos expuestos a recibir agresiones por lo que ya pdimos reforzar la vigilancia", dijo el interventor.

Tanto el delegado como el interventor reconocieron los robos que sufre el hospital en los baños y en los pasillos, pero mientras Da Rúos lo adjudicó al boicot que sufre la intervención, Skandar aseguró tener pruebas de que la misma gente de APUBA que golpeó el año pasado contra los estudiantes de la FUBA en la facultad de Medicina es la que efectúa los robos.

Fuente: TELAM