El pedido es casi un reclamo porque ya había sido cursado hace un año a la dirección de Calidad Ambiental porteña, según indicó la defensora Alicia Pierini, y reveló que la recomendación respondió a la posibilidad de contaminación que surgió de estudios epidemiológicos a niños del asentamiento.

Dicho informe demostró que de 32 niños que habitan en la zona donde funcionó el depósito de autos, conocidas como manzanas 28 y 29, cerca del 20 por ciento tenía valores de plomo en sangre superiores al nivel permitido por la Organización Mundial de la Salud.

En ese momento, los especialistas que tuvieron a cargo el estudio consideraron “imprescindible” un análisis de suelos ante la sospecha de que están contaminados por metales pesados, básicamente plomo”, tras lo cual la Defensoría inició el pedido al Gobierno de la Ciudad.

Pero la investigación de las tierras donde estuvieron acumulados durante años los autos que eran secuestrados por la Policía Federal aún no se realizó porque no hay quien quiera afrontar los costos del estudio, que alcanzan los 1900 pesos. La negativa para efectuar el estudio iba acompañada de la sugerencia para que sea la Defensoría quien costeara los gastos.

“Pretender que dentro de las misiones de esta Defensoría se encuentre la de suplir y financiar las omisiones de la administración resulta alejado a toda lógica y transformaría a este organismo de control en uno ejecutivo”, consideró Pierini.

Fuente: Pagina 12