En el marco de la ley de Basura Cero, reglamentada a principios de junio, se implementó un nuevo sistema de contenerización basado en la instalación de contenedores para residuos húmedos y secos en los diferentes barrios porteños.

La recolección la realizan las diferentes empresas una vez por día, mientras los residuos no reciclables son llevados a las plantas de transferencia para su posterior disposición en los rellenos sanitarios, los residuos secos (plásticos, vidrios, metales, y textiles) son transportados a el Centro Verde de Bajo Flores para su reciclado.

La ley prevé un cronograma de reducción progresiva de la disposición final de residuos sólidos urbanos que conllevará a una disminución de la cantidad de desechos a ser depositados en rellenos sanitarios.

Las metas a cumplir son un 30% para el 2010, de un 50% para el 2012 y un 75% para el 2017, tomando como base los niveles enviados al CEAMSE durante el año 2004. Se prohíbe para el año 2020 la disposición final de materiales tanto reciclables como aprovechables.