El incremento será del 115% en promedio, pero variará de acuerdo a la zona: en el sur rondará en el 50% mientras que en los barrios más cotizados superará el 150% y llegará hasta el 230% (como Puerto Madero, Recoleta, Palermo, Barrio Norte, Belgrano, las avenidas del Libertador y Figueroa Alcorta y el sector más cotizado de Retiro). Los únicos que no se verán afectados por la medida son quienes hayan pagado el impuesto de una sola vez.

Desde el Ejecutivo porteño justificaron el aumento al señalar que las valuaciones fiscales de las propiedades no se retocaban desde 1993.

"Es irrisorio lo que se paga por ABL, pero sobre todo es injusto: en barrios pobres se paga parecido a lo que se paga en Palermo”, expuso Telerman.

La decisión despertó duras críticas del kirchnerismo, que ya amenazó con recurrir a la Justicia. El diputado del Frente para la Victoria y presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Legislatura porteña, Juan Manuel Olmos, lamentó la forma inconsulta en que se lleva a cabo este aumento: “Es evidente que se trata de una exigencia de Macri dentro de los acuerdos secretos de la negociada transición entre el actual y el futuro jefe de Gobierno”.

El diputado porteño reconoció que existe una norma de la Legislatura que establece una comisión de reforma tributaria compuesta por funcionarios y legisladores, y que el Poder Ejecutivo “nunca se interesó por ponerla en práctica”. “Allí es donde se tendría que haber discutido este aumento”, sentenció.

Telerman volvió a defender la suba del impuesto inmobiliario al definirla como "una medida de justicia". Hoy será publicada en el Boletín Oficial.

Mientras tanto, el bloque K espera la session del jueves donde se intentará votar una ley que descuente el monto del impuestazo. Además, se esperan decenas de recursos de amparo en los juzgados porteños y presentaciones en el Tribunal Superior.