La Asamblea de Almagro es un espacio que tiene sus principios a partir de los hechos ocurridos en diciembre del año 2001 en la Argentina, cuando la gente salía a las calles, ocupaba los lugares abandonados y conformaba sus asambleas populares. Con el correr del tiempo esas ansias de libertad fueron apaciguadas por las pequeñas concesiones que el gobierno fue otorgando siempre en beneficio suyo; y la Asamblea de Almagro, al igual que tantas otras que surgieron en ese entonces, se fue desintegrando.
 
Los actuales integrantes de la Asamblea de Almagro somos un grupo de personas que practicamos la autogestión. En este espacio desarrollamos diferentes actividades: la Cooperativa de Serigrafía “Estampida”; la Cooperativa de Oficios Varios “Apoyo Mutuo”, donde se hacen trabajos de herrería, pintura, albañilería, electricidad y plomería, entre otros;  la Cooperativa de Informática “Caída del Sistema”; La Feria de Emprendimientos Autogestivos (La FEA) donde participan compañeros y vecinos del barrio; La mesa de difusión Anarquista, Biblioteca Popular “Los Lanzallamas”, un Archivo de Publicaciones Anarquistas y una Videoteca Social con más de 200 títulos.
 
Hoy en día el espacio ya no es el mismo que era en sus primeros tiempos, pero consideramos que no por eso se le debe quitar valor a todas las tareas que se realizan en él, ya que continua misma postura que se tomo desde un principio: “Que se vayan todos”. Y es así como lo queremos, porque no solo el Estado no tiene cabida en el proyecto que tenemos, sino que es contrario a nuestras aspiraciones, que no son ni mas ni menos que poder vivir libres de cualquier tipo de coerción, empezando por la propiedad, la cual combatimos día a día en este lugar, ocupándolo y dejándolo ocupar a todos aquellos que lo quieran utilizar de la misma forma, de manera horizontal e igualitaria.
 
El juicio de desalojo está llegando a su fin y como era de esperarse la justicia burguesa favorece siempre a los suyos. Nos quieren echar de este espacio colectivo y destruir lo que se construyó desde abajo, sin su “ayuda” ni sus migajas, para devolverle un espacio más al capital. La jueza ordeno el desalojo al cual apelamos, y ahora esperamos el día del desalojo con  la decisión de no irnos de acá, de no dejarnos pisotear por nada ni nadie y seguir construyendo libremente contra lo q nos imponen desde el poder.
 
Mediante este comunicado hacemos un llamamiento a todas aquellas personas y/o grupos, que consideren que estos espacios valen la pena resistirlos, para que se sumen a la planeación de la resistencia activa que desde este lugar, quienes nos encontramos realizando diversas actividades y manteniéndolo, pensamos llevar a cabo el día que se efectúe dicho desalojo.

Grupo La Rivolta
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Fuente:  Agencia Walsh