La nueva red de tránsito pesado de la Ciudad reducirá la cantidad de calles por las que los vehículos podrán circular por esos barrios. Entre las prohibiciones se incluyen Suárez y Brandsen, entre Patricios y  la Costanera Sur, lo que también aliviaría a la zona de Puerto Madero.

El problema de los camiones en La Boca y Barracas es histórico, dado que se trata de barrios repletos de depósitos y fábricas. Sin embargo, el problema se agravó para 1999, cuando la Ciudad decidió prohibir el paso de camiones por la avenida Pedro de Mendoza, la que bordea el Riachuelo, para fomentar el turismo en La Boca, principalmente en la zona de Caminito.

Entonces, se empezaron a usar las calles internas de Barracas, tanto para ir hacia la zona del Puerto como para dirigirse Pompeya, Parque Patricios o el sur del GBA, todas zonas de amplia actividad fabril y de depósitos.

Para los habitantes de Barracas, principalmente, la situación se tornó aún más grave en septiembre del año pasado, cuando AUSA, la empresa estatal porteña que opera las autopistas, inauguró una bajada de la AU 9 de Julio Sur a la altura de la calle Suárez.

Pero la prohibición sólo abarca algunos puntos del barrio.  Además se  suma la falta de un control efectivo sobre los camiones que torna peligrosa la situación. Cabe recordar que el 27 de junio, un camión atropelló y mató a Paola Ricail, alumna de 5º año de la escuela Normal Nº 5 de Barracas. El accidente se produjo en la esquina de Iriarte y San Antonio, un lugar donde los camiones directamente tienen prohibido circular.

El repunte de la actividad económica también hizo aumentar la cantidad de camiones circulantes en la Ciudad. Entre 2005 y 2006 hubo un 10,3% más de vehículos pesados en las calles, según el Gobierno porteño, que espera para este año un crecimiento similar o incluso mayor. Hoy circulan dentro de la Capital unos 50.000 vehículos de gran porte por día.

Fuente: Clarín