Los vecinos de la villa 20 organizaron el corte para reclamar la mejora de las condiciones de vida, denunciando la emergencia ambiental, sanitaria y habitacional en la que viven cientos de familias.

Uno de cada tres niños que vive en la villa tiene la sangre contaminada con plomo, la ley que indica que se debe construir un hospital en la zona sigue sin cumplirse y cientos de vecinos carecen de luz y agua corriente.

La Defensoría del Pueblo ha alertado en varias ocasiones sobre el peligro que implica el cementerio de autos emplazado justo al lado de la villa. El 15 de abril pasado, se difundió una nueva denuncia sobre la existencia de "altos niveles de plomo en los niños y un incremento en la intoxicación de un 35,5%" de los menores que superan el "límite aceptable" de intoxicación.

Aunque la ley 1769 que ordena la construcción de un Hospital para el barrio de Lugano fue votada en agosto del 2005, sigue guardada en algún cajón mientras el Centro de Salud 18 (la salita del barrio) continua desbordada, sin suficientes profesionales y sin una ambulancia.

También denuncian que cientos de vecinos pasaron todo el verano sin agua corriente ni luz eléctrica y sin ninguna asistencia de las autoridades correspondientes.
La Urbanización de la Villa 20 prevista por la Ley 1770, que ordenaba la entrega de  viviendas dignas a las personas sin techo o en condiciones de precariedad habitacional sigue en suspenso.

Por todo esto, las organizaciones sociales del barrio exigen:

-El derechi a un medio ambiente sano y que se remuevan la chatarra del cementerio de autos.

-La finalización de la obra del hospital del barrio y el equipamiento del CeSAC 18.

-La urbanización de la villa 20 y la participación de las cooperatives del barrio en la construcción de las viviendas.