A raíz de una denuncia registrada en la Defensoría del Pueblo, el operativo comprobó que en la esquina de Bermudez y Juan B. Justo funcionaba un taller ilegal donde se confeccionaba ropa para una reconocida marca commercial.

Nicolás Siseles, Director de Protección del Trabajo del Ministerio de Desarrollo Económico porteño informó que los inspectores encontraron "a diez trabajadores, dos de ellos adolescentes, que habían ingresado al país desde Bolivia con permiso de viaje pero no de trabajo”.

Y explicó que: “los empleados prácticamente eran reducidos a la servidumbre, contaron que desde hacía 3 meses no cobraban sus salarios correspondientes".
Siseles precisó "La jornada laboral era de lunes a viernes de 8 a 23 horas y los sábados de 8 a 14 horas y les pagaban 1,20 pesos por camisa y 7 pesos por campera”.

El dueño del local fue detenido por personal de la Comisaría 43.

El operativo se realizó con la colaboración de la Policía Federal y la intervención del juzgado Federal Número 1 a cargo de María Servini deCubría, tras una denuncia recibida por la Defensoría del Pueblo porteña.

El taller fue descubierto por la denuncia realizada por la madre de uno de los jóvenes, quien al ir a buscar a su hijo al lugar fue agredida física y verbalmente por uno de los dueños del lugar, según consta en la presentación judicial.