Luego de conocer la resolución judicial, el Gobierno porteño decidió la intervención del nosocomio.  El lunes alrededor de las 9.30 de la mañana, el interventor designado por el Ejecutivo porteño, Néstor Pérez Baliño, director General del Área Sanitaria Nº 1 de la Ciudad ocupo su lugar en el despacho contiguo al del Director donde se reunió con la plana mayor del hospital.

Spaccavento, había decidido presentar un recurso de amparo luego de su cuestionada renuncia en el marco del proceso de recambio de autoridades.  “Abusaron de mi buena fe, cuando presenté mi renuncia fue con un fin y lo utilizaron para otro”, dijo a TELAM y denunció que se lo “coaccionó a renunciar” y que su renuncia “fue pedida con un fin y lo utilizaron para otro”.

Pese a que el 23 de octubre obtuvo un fallo judicial favorable, recién pudo reasumir el viernes acompañado por el juez Gallardo quien además  designó una custodia policial permanente en su despacho.

“Estoy acá avalado por la justicia y por la ley. No hay motivo para intervenir el hospital. Para que eso ocurra debe haber una causa sanitaria, edilicia o administrativa que lo justifique”, sostuvo Spaccavento.

Por su parte Peréz Baliño informó que: “La intervención tiene un objetivo: garantizar el normal funcionamiento del hospital”, aunque admitió que Spaccavento “sigue siendo el director del hospital, hasta que se termine de resolver el conflicto judicial”.

El reincorporado Director consideró que la repentina intervención sólo se explica por sus públicas denuncias ante la falta de insumos y contra la intención de privatizar servicios del Hospital Argerich.

Consultado por el Diario Crítica consideró que: “Quizás prefieren a alguien que acompañe una reforma privatizadora de la salud. Es claro que yo no soy funcional a su proyecto”.