El encuentro convocado por los sindicatos docentes para el 2 de febrero, recién se concretó ayer en el Ministerio de Edcuación porteño.  Tras la reunión, los representantes de los principales gremios docente anunciaron la realización de una medida de fuerza para el próximo lunes por no haber podido llegar a un acuerdo salarial con las autoridades porteñas.

El sueldo para el cargo testigo ya había quedado en 1.400 pesos tras el acuerdo firmado en noviembre del año pasado, que incluía la doble garantía salarial para compensar la diferencia existente entre los sueldos que se pagaban en la provincia de Buenos Aires y los que se percibían en la Capital Federal.

Ese acuerdo fue suscripto por  los 15 gremios docentes porteños, excepto la Unión de Trabajadores de al Educación (UTE) y la Asociación Docente de Enseñanza Media y Superior (ADEMyS), cuyos afiliados igual percibieron el incremento.

Mientras los docentes reclaron el mismo básico que fue acordado en paritarias nacionales, es decir un 15,5% por sobre los 1.400 pesos, el ofrecimiento del Gobierno porteño sólo llegó a 55 pesos, a cobrar recién a principios de julio.

Por eso, el secretario gremial de UTE, Eduardo López sostuvo: "La responsabilidad de que no empiecen las clases es pura y exclusiva del jefe de gobierno que prefiere incrementar los sueldos de sus funcionarios y dejar de lado la educación".

Por su parte, el secretario general de UTE, Francisco Nenna, dijo: "La propuesta es insatisfactoria, (el ministro Mariano) Narodowski nos dijo que están muy apretados pero resulta que en la ciudad hay un premio a los funcionarios del 100 por ciento en sus sueldos que implica una erogación de 2.600.000 pesos”.

En el mismo sentido López, remarcó que el aumento ofrecido "es la propina que (los funcionarios porteños) se gastan en Puerto Madero".

Los maestros también reclamaron la entrega de recibos de sueldo y mejoras en las condiciones edilicias de 700 escuelas de la Capital.