Luego de la emotiva demostración de afecto popular que desató la muerte del ex presidente Raúl Alfonsín, el vicepresidente primero de la Legislatura porteña, Diego Santilli (Pro), presentó un proyecto de Resolución para rebautizar al Salón de Intersecretarías con el nombre del ex mandatario.

Entre  los fundamentos del proyecto, Santilli remarcó la trayectoria política del lider radical y sostuvo que "el Doctor Alfonsín se ha destacado por una fervorosa lucha por los valores democráticos y los derechos humanos, configurando un hito para la democracia de nuestro país su asunción como presidente de la República luego de un oscuro período de dictadura militar".

Y destacó que: "Durante su gobierno, Alfonsín trabajó incansablemente por la consolidación del proceso democrático iniciado en el año 1983, buscando en forma permanente el diálogo con todos los sectores políticos. Asimismo, como primer mandatario fue quien impulsó el enjuiciamiento a los integrantes de las tres juntas militares que se sucedieron en el poder a partir del golpe militar del 24 de marzo de 1976".

También remarcó “su labor para garantizar la paz externa de la Nación con la celebración del Tratado de Paz y Amistad suscripto con Chile en el Vaticano en el año 1984, mediante el que se puso fin al conflicto limítrofe con nuestro país hermano”.

Por último, Santilli recordó su vasta trayectoria como “dirigente de la UCR, su mandato como diputado de la provincia de Buenos Aires, diputado nacional, convencional constituyente y senador nacional. Es de destacar –agrega- su labor como co-fundador de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos”.

Por su parte, el senador de la Coalición Cívica, Samuel Cabanchik propuso que el 30 de octubre se a instituido por ley como Día de la Democracia en recuerdo del restablecimiento del sistema democrático en 1983.

Cabanchik precisó que la figura del ex mandatario “más allá del infinito de las controversias previsibles, constituirá un ejemplo ineludible de pasión y compromiso políticos con los destinos de nuestra comunidad”.

El senador consideró que “los 30 de octubre debieran ser feriado nacional, como el Día de la Democracia, porque de su mano en esa fecha comenzamos este viaje hacia la democracia plena, viaje en el que aún estamos, lenta y dificultosamente”.