El miércoles 17 de febrero, luego de la primera inundación que afectó a la ciudad, el Gobierno porteño decidió el cierre preventivo del Insituto Oftalmológico del barrio de La Paternal a raíz de los cortes de luz y la inundación del sotano del edificio ubicado en Juan B. Justo 4151.

A 17 días del temporal, el gobierno porteño aún no pudo normalizar el funiconamiento del hospital y  los trabajadores no pueden retomar sus tareas. En una conferencia de prensa en la Legislatura porteña, los empleados del instituto rechazaron la medida dispuesta mediante la resolución 466 del Ministerio de Salud comunal, que argumentó que el edificio no estaba en "condiciones operativas" para atender a los pacientes. Los médicos remarcaron que "el hospital tiene agua, electricidad y podría estar en normal funcionamiento de no ser por está decisión sin fundamentos".

Legisladores porteños de Proyecto Sur, Encuentro Popular para la Victoria, Diálogo por Buenos Aires y trabajadores del centro oftalmológico denunciaron que la situación se ve agravada porque "el hospital no recibe partidas de presupuesto desde que asumió (Mauricio) Macri" como jefe de Gobierno de la Ciudad, en 2007.

"La realidad es que esto forma parte de una decisión del Gobierno macrista pensada desde antes de esta situación particular (por las inundaciones), decisión que tiene que ver con el achicamiento y desfinanciamiento de la salud pública", remarcó Selser, designado presidente de la Comisión de Salud de la Legislatura porteña.

El personal del hospital y los vecinos cortaron la avenida Juan B. Justo, entre Nicasio Oroño y Fragata Sarmiento, para reclamar  la apertura del centro y la conservación de sus fuentes de trabajo.

Ante esta grave situación, los dirigentes de ATE dispusieron "convocar a un paro de 24 horas contra el cierre de los hospitales porteños", a fin de manifestar el reclamo de los trabajadores del Lagleyze. Además reclaman el "pago de salarios adeudados", la "correcta liquidación de los haberes" y la "efectivización del pase a planta permanente de todos los contratados". El gremio también demanda el "pago de los módulos", un aumento salarial del "25 por ciento para todos" los trabajadores, "un Estado para todos" y "ningún despido".

En un comunicado divulgado este martes a la prensa, el gremio denunció "enormes problemas administrativos y de gestión" en el Gobierno de la Ciudad, al que acusó de "desmantelar las estructuras del Estado".

ATE señaló que "mientras tanto", la Comuna "se jacta de su eficacia administrativa, pero por segundo mes consecutivo liquida mal los salarios, continua con las cesantías y el no pago de los salarios y los módulos adeudados".