A más de seis años del inicio de las obras de remodelación del Teatro Colón y las duras críticas recibidas por la actual gestión a causa de la paralización del master plan, la meta del Bicentenario como fecha de finalización de los trabajos se conviritió en la promesa más rimbombante del Jefe de Gobierno.

Pero, ¿qué hay detrás de esos anuncios?.  A la lógica privatista que parece conducir las reformas se suma la denuncia de “persecución laboral” hecha  por los trabajadores.

“Macri y las autoridades del Colón han decidido agredir nuevamente a los trabajadores del Colón enviando al RAD (Registro de Agentes en Disponibilidad) a 138 trabajadores. Haciendo caso omiso a lo dispuesto en las leyes y normas vigentes, tampoco se respetan los fueros gremiales de los trabajadores y, al igual que en Contaduría General, se persigue a los delegados poniéndolos en disponibilidad”, denunciaron los trabajadores.

El delegado de ATE, Gustavo Moreno, informó que en la dirección de la Contaduría General de la Ciudad se decidió echar a Pablo Antonini, un delegado gremial elegido por el voto de los afiliados en abril del año pasado.

Antonini “es un compañero precarizado, contratado, y como todos los compañeros contratados, y fundamentalmente los que tienen la modalidad de contrato de asistencia técnica, son caracterizados por el gobierno de la Ciudad como una especia de esclavo, donde el trabajador no tienen ningún tipo de derecho, no tiene vacaciones, no cobra aguinaldos, no se puede enfermar porque les descuentan los días”, denunció Moreno.

Además, los delegados remarcaron el “cinismo” que acompañó la maniobra de las autoridas del Coliseo que “mientras echan a 138 trabajadores, el directorio del Colón llama a concurso abierto para cubrir 45 puestos de planta en los puestos que dejan los agentes en disponibilidad”.

Asimismo, sostuvieron que  “las autoridades de EATC (Ente Autárquico Teatro Colón) siguen desobedeciendo a la justicia poniendo en riesgo el patrimonio mueble del Teatro Colón”.