El edificio estrátegicamente ubicado al lado del Centro Cultural Ricardo Rojas, propiedad de la misma universidad, fue adquirido en diciembre a un precio cercano a los 9 millones de pesos. Las autoridades académicas confirmaron que se conservará el perfil tradicional de la sala, con prioridad para las producciones independientes y por fuera del circuito comercial.

Además planean abrir un local de la editorial universitaria –Eudeba- y construirán aulas para programas de extensión abiertos a la comunidad.

El edificio del Cosmos se inauguró en 1929 como Cine Teatro Cataluña, recién en 1966 obtuvo su nombre a próposito de la fama que adquirió por proyectar, en plena guerra fría,  películas de la Unión Soviética que no eran exhibidas en las salas comerciales monopolizadas por el cine hollywoodense.

En 1987 cerró sus puertas por primera vez y debajo se instaló la discoteca Halley. El cine reabrió en 1990 con dos salas chicas, una para videoproyección y otra para copias de 35 milímetros.  En enero de 2009, su propietario, Luis Vainikoff, informó el cierre definitivo del legendario cine, que finalmente fue vendido a la UBA.

Vainikoff reconoció que tuvo varias ofertas inmobiliarias por el tradicional edificio, pero  privilegió a la Universidad porque "lo entusiasmó la garantía de que la UBA no iba a cerrar el Cosmos”.

Por su parte, el rector, Rubén Hallu, señaló que la compra del edificio resolvió algunos problemas de infraestructura que tenían con el edificio de la calle Azcuénaga porque su estructura no soportaba la habilitación de oficinas.

“La idea es que sea un espacio para el cine independiente, por fuera de los circuitos comerciales, donde se puedan realizar programaciones y festivales de cine, además de exhibir las producciones propias de la universidad”, confirmó el rector.

El proceso de asunción de autoridades en el rectorado demoró la apertura de la sala, prevista para principios de abril.  Las autoridades esperan que el proyecto pueda concretarse antes de mitad de año. Para entonces se deberá definir también quién estará a cargo de la programación y bajo qué área de la universidad.

Fuente: Página 12