El Jefe de Gobierno, Mauricio Macri,  presentó  junto al Ministro de Salud, Jorge Lemus, el proyecto para construir el Complejo Hospitalario del Sur  a través del cual buscan solucionar los graves problemas edilicios de los hospitales Muñiz, Udaondo y Ferrer.

El nuevo complejo sanitario contendrá a los tres hospitales comunales en un espacio de 68.792 metros cuadrados en donde actualmente funciona el Muñiz y dispondrá de 120 consultorios y 593 camas para urgencias, internación y hospital de día.ç

La construcción se desarrollará en tres etapas y durará aproximadamente cinco años, con una inversión de 172 millones de dólares a través del aporte de privados que además se harán cargo del mantenimiento edilicio.

El Ministro Lemus explicó que a diferencia de hospitales como el Argerich y el Penna, que pueden mejorarse con remodelaciones parciales,  los tres nosocomios que convergerán en el complejo están en el rango de edificios irrecuperables “por el grado de deterioro de sus instalaciones”.

Para concretarse, el proyecto deberá ser aprobado por la legislatura.  Durante la presentación, el Jefe de Gobierno, destacó que se trata de una iniciativa que “une a todos los que tenemos el compromiso de mejorar la salud pública en la ciudad de Buenos Aires” y pidió “que la Legislatura nos de una alegría y vote lo más pronto posible”

Por su parte, los legisladores del Encuentro Popular para la Victoria: Juan Cabandié, Gabriela Alegre, Francisco "Tito" Nenna y  María José Lubertino, manifestaron su rechazo a la iniciativa. "Es una aberración desde el punto de vista sanitario que junten en un mismo lugar establecimientos donde se tratan pacientes con distintas afecciones", agregaron en referencia a que se concentrarían en el mismo predio el Hospital de Enfermedades Infecciosas Francisco Muñiz, el Hospital de Gastroenterología Bonorino Udaondo y el Hospital de Rehabilitación Respiratoria María Ferrer.

Señalaron que "el deterioro de las condiciones edilicias se soluciona con más inversión". "Mauricio Macri quiere deshacerse de los hospitales para utilizar las tierras en provecho de proyectos inmobiliarios promovidos desde el sector privado", expresaron.

Consideraron que el proyecto "marca la persistencia de Macri por tomar la salud como un negocio en lugar de pensarla como un derecho social".