La nueva estación, ubicada en la intersección de las calles Pueyrredón y Bartolomé Mitre,  será una cabecera clave porque  conectará con la línea B que circula por la avenida Corrientes, con un caudal diario de 40 mil pasajeros.

Mauricio Macri aseguró que la apertura de "Corrientes" significa "seguir avanzando en el plan de movilidad sustentable", y prometió que “en los próximos doce meses" se estrenarán otras seis estaciones subterráneas, dos de la línea A, dos de la B y otras dos de la H.

Corrientes es la tercera estación puesta en marcha durante la gestión macrista,  con  Púan y Carabobo de la línea A.  Un número bastante alejado de los diez kilómetros anuales anunciados en la campaña electoral.

La línea H se inauguró en 2007,  bajo la jefatura de Jorge Telerman, para unir el sur y el norte de la ciudad entre Nueva Pompeya y Retiro,  aunque por ahora sólo circula entre Once y el cruce de las avenidas Jujuy y Caseros.

Actualmente, por sus cinco estaciones transitan unos 20 mil pasajeros. Se prevé que con la flamante extensión la línea duplicará la cantidad de pasajeros diarios.

"Llegar a Corrientes con la Línea H es conectarse con la B, la línea más usada, permitir seguir conectando el sur con el norte, el sur con el centro. Estamos batiendo récords en planes de inversión. La ciudad necesita cien kilómetros, con esto llegaremos a 60", sostuvo Macri durante la inauguración.

La nueva terminal tiene 135 metros de largo y 18 de ancho, con seis ascensores, diez escaleras mecánicas y dos caminos rodantes, para hacer la combinación con la estación Pueyrredón de la B.