“ En forma urgente”, ordena la Justicia reactivar el histórico puente transbordador Nicolás Avellaneda del mítico barrio de La Boca.

La medida llevada a cabo por el juez federal de Quilmes, Luis Armella, en el marco de la ejecución del fallo “Mendoza”, mediante el cual la Corte Suprema de Justicia ordenó la puesta en marcha de un plan integral para el saneamiento de la cuenca Matanza-Riachuelo. A tal punto llego la medida judicial que pide a la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo –ACUMAR- que precise el plazo de la obra y enumere las inversiones previstas en infraestructura, seguridad y conservación.

Los responsables de ACUMAR deberán “elaborar un plan específico y particular para la puesta en valor del puente, determinando en forma clara y sencilla todo lo referente a estudios de factibilidad, términos y plazos de las obras a realizarse”. En tanto requirió que se proyecten “las inversiones necesarias a realizarse en infraestructuras, los gastos de seguridad y conservación, desarrollo y uso, una vez puesto en funcionamiento”.

En su fundamentación el juez sostuvo que “ la ausencia de este puente, ha restado una conexiónfundamental para la vida cotidiana de los vecinos de ambos márgenes, produciendo el abandono de los lugares de ingreso en cada uno de los extremos del puente, a favor de actividades comerciales a las cuales no se halla dispuesto el lugar”.

Atento a la actividad mantenida durante años por los boteros que transportan en sus barcazas a los vecinos de ambas orillas que por otro lado constituye un atractivo turístico al circuito Caminito, Armella pidió al ACUMAR que realice un control de calidad “sin afectar las características propias que le dan sentido a tal actividad, priorizando las medidas de seguridad y control, sin descuidar la estética y el colorido propio que le han concedido fama internacional”.