Desde hace días, la basura se viene acumulando en las calles de Buenos Aires. Primero, un conflicto con los trabajadores del CEAMSE impidió descargar los camiones y luego un corte provocado por cooperativas de cartoneros que trabajan en ese predio. Para el diputado del Partido Socialista Auténtico Adrían Camps, resulta “inadmisible que, a más de cinco años de la promulgación de la Ley de Basura Cero, el Gobierno de la Ciudad no haya podido implementar ni siquiera la primera fase -separación de residuos en origen-“. Pronto, si se continúa con este rítmo de generación de reciduos, el rellenos sanitario de la localidad bonaerense de José león Suárezno tendrá más lugar disponible.

En las calles de Buenos Aires se puede ver que  las bolsas de residuos son generalmente negras y que los materiales reciclables están mezclados con los residuos húmedos. “Sin separación en origen, toda política de reciclado está destinada al fracaso. Ya es hora de pasar de las campañas publicitarias y las experiencias piloto e implementar medidas concretas”, aseguró el legislador del PSA. En la actualidad, la Ciudad envía al CEAMSE un promedio de 2.200.000 toneladas anuales de basura. Si se hubiera cumplido la ley estaría llevando 750.000tn.

Como aporte a la solución de este grave problema, desde hace ya un año, hay un proyecto de ley en la Legislatura porteña para separar residuos en origen, comenzando por los grandes generadores y los edificios de 20 pisos; luego, separados por plazos de 2 meses, por los de 10 pisos y los de 5 pisos. Finalmente, en seis meses todos los vecinos deberían disponer los residuos separados en “secos” y “húmedos”. La ley se encuentra en tratamiento en la Comisión de Obras y Servicios Públicos de la Legislatura.