El conflicto comenzó el pasado miércoles 2 de enero, cuando los talleristas que comenzaban los cursos de verano en la sala, se encontraron con el acceso al Centro Cultural General San Martín (CCGSM) cerrado, permitiéndose sólo a los empleados de Radio y Canal Ciudad.
Según un grupo de docentes, alumnos y exalumnos, el cierre se efectuó "presentando documentación legal descaradamente falsa (que aprobaría el traslado definitivo de la Sala Alberdi), la dirección del centro nos notifica que `el Centro Cultural San Martín permanecerá cerrado desde el 2 de enero hasta el 10 de febrero`".
Y denunciaron: "El Ministerio de Cultura, cuyo titular es Hernán Lombardi, y la directora del Centro Cultural, Gabriela Ricardes, obligan a sus trabajadores a cumplir órdenes por fuera de la legalidad, llevan a cabo actos de discriminación y de falta total de derechos humanos, mientras la situación se torna cada vez más violenta y ellos siguen sin dar la cara".
Reunidos en asamblea, los trabajadores decidieron realizar un "acampe cultural indefinido" en la entrada del Centro, Sarmiento 1551, y realizar hoy jueves a las 19 una charla informativa, la proyección de un documental de la sala y una olla popular, actividades que se prolongarán el viernes.
Además de reclamar "el cese del hostigamiento y discriminación a los participantes de la asamblea", los firmantes piden ser reconocidos como "tutores del espacio, ya que somos actualmente los protectores de su integridad física y garantes de su identidad histórica como espacio de producción, divulgación y formación artística".
El 17 de agosto de 2010, decenas de alumnos de la histórica sala, dedicada desde hace 30 años a cursos de formación y obras gratuitas para chicos, decidieron la toma y autogestión del lugar en respuesta a los intentos de desalojo de Cultura. La justicia había obligado al Ejecutivo porteño a refaccionar la sala y, mientras tanto, derivar a los alumnos a sitios similares y cercanos, algo que no llegó a cumplirse y acabó en el cierre de un 70% de los cursos.
Bajo la consigna "¡No a la mercantilización del arte!", los trabajadores afirman que "una vez más el macrismo aprovecha el verano para golpear con su política privatista" y que la clausura "atenta contra nuestra política cultural, el mismo día que empezaban nuestros talleres de verano, y pretende concretar un desalojo gradual, impidiendo el contacto directo con el exterior a las personas que permanecen en la toma y autogestión de la Sala Alberdi".
"De esta manera -prosigue el documento- se intenta completar la privatización integral del centro cultural más grande de América latina, donde un teatro situado en el 6° piso resiste y se autogestiona desde hace dos años y medio mediante talleres y espectáculos a la gorra."
Fuente: Télam