La semana pasada, los profesionales de la salud nucleados en el Frente de Recuperación Gremial, anunciaron las medidas de fuerza en una conferencia de prensa brindada en el Hotel Bauen donde explicaron la situación salarial.  Respecto al recorte, Jorge Pachamé, médico de terapia intensiva del Hospital Ramón Sardá, indicó que "es tan importante la quita que prácticamente el incremento salarial de la paritaria que se cerró en abril ha desaparecido e incluso algunos quedamos con salarios iguales a los de agosto de 2012".

 

Según el profesional, que integra el Frente (en oposición a la conducción de la Asociación de Médicos Municipales), la quita es tan importante que “prácticamente el incremento salarial de la paritaria que se cerró en abril ha desaparecido".

 

"Esto es ilegal ya que, según lo que nos explicaron nuestros abogados, existe un principio que es el de la `irrenunciabilidad` que implica que un empleador no puede reducirte el salario", dijo el profesional.

 

Además, Pachamé detalló que "este recorte fue acompañado de un cambio en el recibo de sueldo en el que se eliminaron dos categorías: "adicional por grado" y "asignación mensual primaria" que se  transformaron en el ítem "total básico mensual", y ahí es donde se perdió el dinero".

 

El médico denunció que "esta maniobra del Gobierno de la Ciudad no la hace solo sino con la complicidad de los gremios mayoritarios con los que se viene reuniendo y con los que firmó una paritaria hace 45 días".

 

Por su parte, el legislador Jorge Selser, presidente de la comisión de Salud, calificó a la reducción salarial denunciada como "una medida completamente injusta que contradice todas las leyes laborales nacionales e internacionales".

 

"Esta situación se da en el marco de un estado crítico de los hospitales en toda la Ciudad de Buenos Aires", indicó Selser.

 

Durante la joranda de protesta realizada hoy también se plantearon los reclamos históricos en defensa de la salud pública como: la desfinanciación, el vaciamiento, la falta de personal, insumos y tecnología.

 

Los problemas en el área de la salud pública porteña son recurrentes y las consecuencias de los recortes se siguen sucediendo. A comienzos de año, se cerró de hecho por falta de personal e insumos el servicio de Neurocirugía del Santa Lucía, el primero en América Latina y centro de referencia internacional. En abril, fue la represión a médicos y pacientes en el Borda. Días pasados, se debió solicitar un recurso de amparo para que el Gobierno garantizara la cantidad mínima indispensable de enfermeras en el servicio de terapia intensiva del Hospital de Niños “Ricardo Gutiérrez”. En todo momento, la reducción de las suplencias de guardia deja a los servicios de urgencia sin cobertura. “Lo más urgente son enfermeros y médicos, en ese orden, e insumos” –reclamó Oscar Trotta, pediatra del Hospital Durand –; quien señaló que: “el plan de lucha continuará con una marcha a la Jefatura de Gobierno la semana que viene”.