La desproporción entre la cantidad de habitantes y los espacios verdes en la ciudad aumenta los niveles de contaminación ambiental. Por eso, la necesidad de crear más lugares verdes es el tema principal que debatirán diferentes asociaciones durante la próxima Asamblea Permanente por los Espacios Verdes Urbanos (APEVU) que se realizará a mediados de octubre.

La investigación que desarrollaron los integrantes de APEVU demostró que los porteños cuentan con menos de tres metros cuadrados de espacios verdes por habitante, cuando la re Organización Mundial de la Salud recomienda un mínimo de 15 metros cuadrados.

La Constitución porteña establece que “toda persona tiene derecho a gozar de un ambiente sano, así como el deber de preservarlo y defenderlo en provecho de las generaciones presentes y futuras”. La realidad contradice este artículo: los espacios verdes no alcanzan y esa carencia aumenta los niveles de contaminación porque provoca que el único suelo que se calienta sea escaso. Los edificios y el asfalto actúan como acumuladores de calor, en oposición a los espacios verdes que sirven para bajar la temperatura y conservar zonas frescas durante el verano.

El director de Espacios Verdes porteño, Eduardo Malis, reconoció que los lugares de esparcimiento que colaboran en el proceso de oxigenación de los centros urbanos “son insuficientes”. Malis reveló que, además, en la Ciudad existe un problema de “distribución de esos espacios” ante el crecimiento poblacional y el loteo urbano. Por ejemplo, en las zonas de mayor concentración urbana como el barrio de Once, existe una imposibilidad de crear nuevos espacios. Sin embargo, el funcionario adelantó que “existe un proyecto que apunta a la creación de un Cordón Verde del Oeste”.

El presidente de la Asociación Argentina de Vías Verdes, Juan Luis Peri, dijo al respecto que “sólo reconvirtiendo las vías en desuso y las que sí se utilizan en Puerto madero y La Boca podrían integrarse a la Ciudad unos 800 mil metros cuadrados de espacios verdes”.