Nota publicada en la edición del 14 de octubre del Diario Tiempo Argentino

Un nuevo incendio fatal en un conventillo de La Boca, a cinco cuadras del turístico Caminito, provocó la muerte de dos nenes de 10 y 11 años. Según relevó el periódico Sur Capitalino, "en los últimos 4 años hubo 12 niños muertos en incendios menores de 14 años". Martina Noailles, vecina y editora de ese periódico, agregó que "es una problemática constante, y el gobierno de la Ciudad no se hace cargo de resolver la cuestión, no hay una política para que puedan vivir en lugares dignos ni prevención mínima para apagar el incendio rápidamente". Falta de presupuesto oficial, intentos de desalojo para emprendimientos privados, precariedad y hacinamiento generan un contexto crítico para más de 300 familias que viven en precarios conventillos de La Boca.
 

Las víctimas son Víctor y Héctor, conocidos en todo el barrio como "el Pitu" y "el Polaco". El mayor había logrado salir, pero al advertir que faltaba su hermano, retornó a sacarlo, y allí se les cayó el techo. Un amigo que se había quedado a dormir con ellos pudo escapar. Los nenes, fanáticos del fútbol y de Boca, "eran traviesos y siempre se los veía jugando. Estamos muy consternados", se lamentó Lidia, del comedor Esperanza, donde iban a comer a menudo los chicos. "No había matafuegos, nada. A partir de este caso, con las organizaciones vamos a pedir que pongan al menos cuatro matafuegos por conventillo, concientizar a los chicos para que sepan qué hacer, y hacer un censo para saber cuántos conventillos hay, cuántos tienen dueño, cuántos con peligro de derrumbe."
 

Las hermanas mellizas de los niños, de 15 años, fueron trasladadas, fuera de peligro. También la madre, hipoacúsica, de 48 años, en estado delicado por quemaduras y golpes, cuando se tiró del segundo piso. El padre aún con quemaduras, decidió quedarse en el lugar hasta encontrar el cuerpo de los chicos, hecho que sucedió antes del mediodía, aunque el SAME informó en las horas posteriores de cinco heridos. Los fallecimientos fueron admitidos cerca de las 18.
 

El hecho ocurrió cerca de las 7, aparentemente por un ajuste de cuentas por tema drogas, que terminó cuando alguien no identificado tiró una molotov al inmueble de  Melo 586, donde vivían los menores, afectando también al lindero de Melo 580. Trece familias se quedaron sin nada en la vereda reclamando asistencia. El organismo de Ciudad, BAP, prometió un subsidio de 1800 pesos por tres meses, a pagar en una vez, pero los afectados pidieron que se lo entreguen en materiales.
 

Desde la Oficina Descentralizada de la Asesoría General Tutelar La Boca-Barracas, resaltaron que "no hay política pública por esta precariedad habitacional que atraviesa a la mitad de los inmuebles de La Boca, con pésimas instalaciones eléctricas y de gas, todo chapa y madera vieja, súper inflamable. Y el IVC, sólo por un amparo, atiende a alguno de los 21 conventillos que le pertenecen. El resto, de privados, no se ocupa. Y lo que está pasando es que muchos sin dueño los compra alguien, sin contexto legal, y aparecen en seguida pedidos de desalojo." Mientras, los precios suben. En un asentamiento endeble de Olavarría y Gaboto, la habitación de tres por tres con baño compartido está a 1100 pesos.
 

Otra situación atraviesa la precariedad de los conventillos y sus siniestros: la escasa ejecución presupuestaria del IVC. El programa Rehabilitación La Boca no llegó a usarse en un 85% en 2012. Este año comenzó con un presupuesto de 68,2 millones, pero en el segundo trimestre lo recortaron a 49,1 millones. Otro como Viviendas con Ahorro Previo, para sectores de bajos ingresos, con participación de una organización social, lleva usados 29 millones de los 263 presupuestados.