La funcionaria macrista se había comprometido a limpiar el basural a cielo abierto de Somellera y Laguna y transformarlo en una plaza y una escuela de oficios. Ante la falta de ejecución de las obras y las excusas de carácter burocrático que recibían desde la SecHI, los vecinos se contactaron con la CTEP para averiguar qué estaba ocurriendo.

A raíz de una investigación detectaron que el trámite estaba muy avanzado, la obra se había licitado, adjudicado, supuestamente ejecutado, certificado y pagado a la empresa Nivel 10 antes del cierre de las partidas presupuestarias de 2013, mediante la Resolución 365/14 publicada en el Boletín Oficial Nº 4290 de diciembre de ese año. 

El afortunado ganador de la licitación fue el Rodolfo Gustavo Ferleta, propietario de la empresa Nivel 10. El empresario ya ganó obras por más de 2 millones de pesos en la Secretaría que conduce Klemensiewicz.  Ferleta no pierde oportunidad para mostrar su proximidad con el poder político porteño, basta ver su muro de Facebook para constatar los   comentarios recíprocos con funcionarios del PRO.

Por la obra “Puesta en Valor de  predio ubicado en calles Laguna y Somellera del Barrio Fátima con instalación de áreas de capacitación y recreativas”, Ferleta cobró 648.000 mediante la Orden de Pago 336089/13. En lugar sigue funcionando el basural y  nunca se arregló la plaza ni se construyó escuelita de oficios, por el contrario, ahora funciona un estacionamiento para lujosas 4x4 frente a uno de los barrios más humildes de la ciudad.

Desde la CTEP, denuncian a la secretaría de Hábitat e Inclusión Social y esposa del vocero de Macri, Marina Klemensiewicz,  por pagar a empresarios amigos por obras invisibles en los barrios más vulnerables de la ciudad.  Cuentan con pruebas irrefutables para constatar la estafa contra los más humildes.