“A Roberto lo mató la policía y murió de un tiro por la espalda. Su muerte tiene que ser investigada, el responsable juzgado y, de corresponder, condenado. No puede admitirse como natural el ejercicio de la fuerza letal por parte de un agente público”, exigieron desde la agrupación Seamos Libres.
Roberto tenía 16 años, era el menor de cuatro hermanos y vivía en la calle. Hasta el 2014 estudió en el Centro Educativo Isauro Arancibia.

“El 7 de febrero de este año Roberto murió como consecuencia de un disparo efectuado por el oficial Sebastián Torres de la Metropolitana. Las circunstancias en que tales hechos sucedieron están siendo investigadas, pero no hay discusión acerca de la autoría y tampoco sobre la causa de la muerte. Murió como consecuencia de las lesiones producidas por una bala que ingresó en su nuca y salió por su frente”, subrayaron desde el Arancibia.

Docentes y compañeros del joven asesinado denunciaron que están “preocupados por el lento trámite de la causa penal, a cargo del Juzgado de Instrucción 37, que aún no ha siquiera llamado al policía a prestar declaración indagatoria”.

Algunos de los legisladores porteños que apoyan la protesta son Pablo Ferreyra, Jorge “Quito” Aragón, Jorge Taiana, Paula Penacca y José Cruz Campagnoli.

Fuente Télam