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El Gobierno porteño maltrata al tango
Distintos colectivos relacionados con el baile de tango y las milongas denuncian la grave situación que atraviesa el sector desde que arrancó el aislamiento social obligatorio. Exigen políticas públicas para poder sobrellevar la crisis y rechazan la edición virtual del Festival de Tango para la que fueron convocados sin ningún tipo de retribución económica.
El tango es uno de los tantos sectores golpeados por la cuarentena. Las milongas debieron cerrar sus puertas el 11 de marzo, incluso antes de la declaración oficial del Aislamiento Social Obligatorio. Según datos de la Asociación de Organizadores de Milongas (AOM), al comienzo de la pandemia había 191 milongas en funcionamiento en la ciudad, que generaban alrededor de mil puestos de trabajo. Muchos de estos espacios resisten, pero otros debieron cerrar sus puertas porque no pueden sostener los costos de alquiler y mantenimiento, como el caso de La Aurora, en la zona del Abasto, el Estudio Mario Morales, en San Telmo y DNI Tango, en Almagro.
