Desde hace tiempo, el Parque Centenario está colapsado, sucio, descuidado, inseguro. Por efecto de la crisis económica, miles de personas instalan puestos de venta de los más variados productos, y ya casi no queda espacio para utilizarlo como lo que es: un parque.

Frente a esta realidad, la solución que propone el Gobierno de la Ciudad es enrejar al Parque y expulsar a los vendedores. Como hicieron con Parque Rivadavia: un espacio que sólo sirve para ir a caminar (siempre por los caminos autorizados), cerrado por las noches, y vigilado para ver quién entra y quién no.

La Asamblea Popular Cid Campeador considera que hay otra forma de recuperar el Parque. “Pensamos que hay que frenar la privatización de los espacios públicos, que nos obliga a pagar para acceder a un lugar donde divertirnos, descansar o encontrarnos con amigos (y el que no puede pagar, se queda afuera). Pero también creemos que hay que rechazar las “soluciones” que pasan por enrejar cada vez más lo que es público, y regimentar desde el Estado cómo y quiénes pueden usarlos. Si enrejan nuestros espacios, enrejan nuestras vidas”, sostienen los vecinos.

Además de recuperar los espacios públicos, poniéndolos directamente en manos de los vecinos, la Asamblea rechaza la expulsión de miles de vendedores que encontraron en el Parque su única forma de sobrevivencia.

Para discutir cómo hacerlo, junto a vecinos, artesanos, trabajadores, libreros y vendedores del Parque, y organizaciones culturales y sociales del barrio, la Asamblea se reunirá el sábado 18 de septiembre a las 15.30 en el Anfiteatro del Parque Centenario.