El Gobierno porteño realizó hoy un operativo de "emergencia" para recoger la basura en distintos barrios de esta capital, luego de condenar una medida de fuerza del gremio de camioneros que dejó prácticamente paralizado el servicio.

El operativo de recolección comenzó con más de treinta camiones propios y unos 250 operarios, que empezaron a recorrer en una primera etapa la zona del Microcentro y los barrios de Once, La Boca, Barracas y Recoleta.

El Gobierno porteño dispuso el esquema de emergencia ante la nueva declaración de "trabajo a reglamento" y posterior paro dispuesto por el gremio de los camioneros en la ciudad. A esa instancia se llegó luego del fracaso de una ronda de negociaciones en el Ministerio de Trabajo con las cuatro empresas recolectoras de residuos de la Capital Federal. El secretario de Producción, Turismo y Desarrollo Sustentable porteño, Eduardo Epzsteyn, denunció que la medida de fuerza fue en realidad "un paro encubierto".

"Lo de anoche fue un paro encubierto. Han salido a la calle, pero los residuos están en la vereda y la situación es bastante más grave que la semana pasada. La ciudad está en malas condiciones", admitió Epzsteyn.

A su vez, el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra -quien encabezó el inicio del operativo de "emergencia", en la Avenida de Mayo al 500- aseguró que su gestión busca "apostar a la racionalidad" y condenó la medida de fuerza del gremio que encabeza Hugo Moyano. "Me parece que hay una situación injusta. Se aprovecha el fin de año, el verano y la basura en las calles para obtener un beneficio", se quejó el mandatario porteño. Ibarra sostuvo que ante un nuevo llamado a licitación del servicio de recolección, el Gobierno porteño garantizó la "continuidad laboral" de los 3.500 trabajadores en las nuevas empresas que se hacen cargo de las tareas.

Además, destacó que esas empresas pagarán todos los beneficios salariales que tenían los trabajadores. Sin embargo, Ibarra se quejó de que el gremio "pide indemnización para todos", lo cual -según denunció- lo "terminaría pagando el contribuyente de Buenos Aires". Ibarra se preguntó por qué habría que pagar "indemnización si las empresas no despidieron a nadie y no se le bajó el sueldo a nadie".