La Justicia porteña suspendió las obras de construcción de más de 1.200 viviendas en los terrenos de Casa Amarilla, en el barrio de La Boca, respondiendo al reclamo de varias asociaciones vecinales que se oponen, en defensa de los espacios verdes. Para los jueces, la suspensión se basó en el posible impacto ambiental que tendrían las construcciones.

La decisión fue tomada por la sala 2 de la Cámara de Apelaciones del fuero Contencioso Administrativo. El fallo firmado por los jueces Nélida Daniele y Eduardo Russo avala la decisión que tomó en diciembre el juez Guillermo Treacy, por la que decidió suspender la apertura de sobres de tres licitaciones para edificar 1.211 viviendas.

La apertura de los sobres se iba a realizar el 29 de diciembre, a cargo del Instituto de Vivienda de la Ciudad pero la Justicia le dio lugar al reclamo de varias asociaciones barriales y unos 500 vecinos, quienes se oponen a la edificación en defensa del espacio verde de ese lugar.

Además de las cuestiones ambientales, los vecinos no quieren que se levanten grandes edificios ya que temen que el complejo habitacional se termine convirtiendo en “otro Fuerte Apache”. Por este motivo, a principios de diciembre organizaron una asamblea pública en la debatieron el tema y finalmente la mayoría decidió rechazar la obra.

Para tomar la decisión, la Justicia se basó en el posible impacto ambiental que tendrían las construcciones en esa zona y en la falta de un estudio técnico que dejara en claro cuáles serían las consecuencias de la obra, cuya inversión iba a significar unos 93 millones de pesos.

En la Ciudad habían apelado el primer fallo, argumentando que esa zona ya tenía uso residencial y por lo tanto no era necesario un estudio de impacto ambiental. El área en cuestión son cuatro manzanas entre el estadio de Boca Juniors y la avenida Almirante Brown. Allí el Gobierno porteño también tiene planes de crear un Polo Educativo, iniciativa que sí apoyan los vecinos.