Con la salida a la calle de unos 600 policías, la Ciudad aumentó los controles de tránsito. En los diez primeros días de marzo los agentes labraron 10.600 multas, cuando en todo enero, por ejemplo, habían hecho 5.000.

Luego de varios anuncios nunca concretados, la Policía Comunitaria comenzó a tomar forma a mediados de diciembre, cuando egresaron los primeros 500 efectivos de la Federal de la nueva división, que se encargaría de tareas de prevención en las calles. Con un presupuesto anual de 13.391.500 pesos, los sueldos y equipamientos los paga la Comuna.

Estos agentes comenzaron a trabajar este mes en el control de tránsito y la vigilancia de corredores turísticos como Caminito, San Telmo, la peatonal Florida, el Casco Histórico y las plazas Francia y San Martín.

Doscientos de estos policías provienen de la División Tránsito de la Federal, que fue absorbida por la Comunitaria. En total completan 700 hombres de los cuales 100 cumplen otro tipo de tareas y los otros 600 trabajan en la calle de lunes a viernes de 7 a 19 y sábados y domingos de 8 a 20.

Para los carriles exclusivos, que nacieron hace 10 años para agilizar el tránsito de colectivos, hay destinados 51 efectivos. Los días hábiles, entre las 8 y las 20, no pueden pasar por allí los autos particulares ni los taxis desocupados. Sin embargo, nunca fueron muy efectivos: según un relevamiento que publicó en diciembre el Ente Regulador de los Servicios Públicos de la Ciudad, casi la mitad de los vehículos que circulaba por ellos estaba en infracción.