Para evitar o retrasar el ingreso a geriátricos, un programa de la Dirección General de Tercera Edad del gobierno porteño impulsa que sean asistentes personales quienes ayuden a los adultos mayores que viven solos o con familiares que no pueden atenderlos.

Si bien la iniciativa ya está en marcha desde la Dirección se anunció que le darán un nuevo impulso para extender su alcance a un mayor número de beneficiarios.

Por el momento, el programa de Asistencia Gerontológica cuenta con 170 asistentes y 700 beneficiarios. Según indicó el titular del área, Daniel Maglioco, la intención es ampliar las ayudas a mil adultos mayores porteños.

La iniciativa apunta a evitar el ingreso de los abuelos a los geriátricos, un camino que según las expectativas del organismo debería evaluarse como “un último recurso” y mientras tanto se debe intentar que permanezcan en su casa, con el barrio y sus afectos.

Entre los servicios brindados por el asistente se cuentan aspectos como el arreglo de la ropa, ordenar la casa o bien acompañar a hacer compras. Quienes podrán acceder al subsidio son mayores de sesenta años de escasos recursos.

Primero se elabora un relevamiento social y luego se le otorga el subsidio para ser destinado al pago y contratación del personal que desarrolla estas actividades con un tope de 26 horas mensuales.

Junto con Mar del Plata, la ciudad de Buenos Aires es una de las “más envejecidas del país”: se estima que cerca de 670 mil mayores de sesenta años viven en este distrito. La tendencia es que la gente vive más años y la tasa de natalidad es menor.