Un comedor de Chacarita necesita ayuda. Por eso, quienes lo conforman salieron a reclamar la colaboración de los vecinos del barrio para poder seguir manteniendo el salón en el que se alimentan por día más de cien niños y abuelos de la zona.

“Cada vez son más y a veces sentimos que no podemos cubrir todas las necesidades de los chicos y los abuelos que reciben la merienda y la cena en este comedor”, dijo apesadumbrada la responsable del comedor, América Ocampo, que junto con otras mujeres trabaja en la cocina y la administración.

Si bien el comedor recibe un subsidio del Gobierno de la Ciudad con el cual cubren los gastos de los alimentos, las necesidades son mayores. El salón necesita de manera urgente vidrios para las 6 ventanas que tiene, porque “los chicos jugando los rompieron y nunca más pudimos reponerlos”, explicó Ocampo.

También se necesitan las aberturas de hierro para las ventanas, sillas, estantes y utensilios "que se fueron rompiendo y ahora no tenemos el dinero para comprarlo” y materiales de construcción para cerrar un sector del salón.La falta de los vidrios hace que los chicos pasen mucho frío.

Ocampo instó a los profesionales y voluntarios de la zona a colaborar, sumar esfuerzos y conocimiento para que los “chicos puedan recibir apoyo escolar”. 

Además, durante la semana el salón donde funciona el comedor sirve de punto de encuentro para las organizaciones sociales que trabajan con niños y mujeres en situación de riesgo. Es así, que la necesidad se multiplica por la importancia que posee para la comunidad.

El comedor Amancay se encuentra ubicado en Av. Córdoba 6302 esquina Jorge Newbery en el Barrio Chacarita. Para mayor información y para hacer llegar colaboraciones, comunicarse con América Ocampo al 4551-1538.