El Gobierno porteño definió el nombre del nuevo secretario de Salud que reemplazará al renunciante Alfredo Stern, quien se aleja del puesto que ocupaba desde el 2001 por “motivos personales” .

Se trata de Donato Spaccavento, actual director del Hospital Argerich y, principalmente, un hombre muy cercano al presidente Néstor Kirchner.

Spaccavento, quien será puesto en funciones mañana por el jefe de Gobierno Aníbal Ibarra, es director del hospital que Kirchner eligió para atenderse, y se desempeñó como ministro de Salud provincial durante la intervención en Santiago del Estero.

En medio del proceso de juicio político al que es sometido por el incendio del boliche República Cromañón, Ibarra busca reforzar su lazo con el kirchnerismo, que lo apoya para que continúe en su cargo.

Aunque Stern recibió críticas de parte de los familiares de las víctimas de Cromañón por el operativo sanitario que se montó la noche del 30 de diciembre, el motivo de su alejamiento de la Secretaría no es ése.

Si bien expresó que fue por “motivos personales”, lo que más influyó en su renuncia fue lo sucedido meses atrás en el Hospital Santojanni, donde la falla de los compresores que suministraban oxígeno a la terapia intensiva provocó la muerte de dos pacientes internados allí.

Además de poner en funciones al nuevo secretario de Salud, Ibarra debería realizar mañana su descargo ante los legisladores que deben resolver si lo enjuician o no por el incendio de Cromañón.

La necesidad de fortalecer su relación con el kirchnerismo y buscar apoyo político a su gobierno pesó en la decisión del jefe porteño de nombrar a Spaccavento, quien forma parte de la Corriente Sanitarista Federal, el grupo fundado por el médico personal del Presidente, Luis Bonomo.

Fue en parte por este motivo que no fue elegido el otro candidato que se mencionaba, Julio Salinas García, un ibarrista que ocupa el cargo de subsecretario de Servicios de Salud.