Tras varias postergaciones, finalmente el viernes se presentaron las obras de remodelación de la estación Constitución.

Entre las modificaciones que se realizaron se restauraron las fachadas, la cúpula, los techos, el hall principal y todas las esculturas.

En cuanto a los servicios se triplicarán los baños públicos, habrá más boleterías para el subte, mejor iluminación y unos 100 locales comerciales.

La remodelación de Constitución comenzó en 1999, pero en 2001 se suspendió por la crisis económica. Recién se reinició en diciembre de 2002, y aunque se había anunciado la inauguración para agosto de 2004, la concesionaria decidió postergarla y así habilitar más reformas terminadas.

Uno de los principales cambios es la construcción de un distribuidor en el hall. Con varias escaleras -incluidas ocho mecánicas- y un ascensor para discapacitados se puede acceder al entrepiso, donde habrá comercios, oficinas y un patio de comidas; y al subsuelo, en el que se instalarán más negocios y desde el cual se llegará al subte.

Por esta modificación se eliminará la actual escalera de acceso al subterráneo.

Sobre Brasil habrá tres ingresos, y se cerrará la única puerta actual. Además se duplicará la cantidad de policías y guardias de seguridad privada.

La inversión en el predio de 37.500 metros cuadrados y tres pisos fue de $ 20 millones, aportados en un 100 por ciento por la empresa. A cambio de la inversión, Metropolitano alquilará los locales y también oficinas que construirá en los pisos superiores.

Por Constitución transitan entre 350 y 450 mil personas por día y es la terminal ferroviaria más grande de América del Sur.

La estación Constitución fue habilitada en 1865. Veinte años después se construyó un edificio más grande. Pero desde 1925, año de la última ampliación, no hubo modificaciones de fondo.