La movilización tiene como objetivo reclamar la anulación de las modificaciones a la Ordenanza 34.421 aprobadas por la Legislatura de la ciudad el pasado 27 de octubre.

Estas reformas prohíben a los agremiados todo tipo de actividad postal, limitando la actividad a la realización de pagos, cobranzas y reparto de alimentos.

Los artículos agregados, favorecen a las empresas de correo privado que monopolizan la actividad, e implican una fuerte amenaza para la fuente laboral de los agremiados.

El sindicato indepentiente SIMECA , se formó a raíz de las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001, a partir de la espontánea solidaridad que los unió en la lucha contra la durísima represión policial.

En sus 4 años de existencia, lleva adelante los reclamos de los trabajadores mensajeros y cadetes, en su mayoría jóvenes que sufren duras condiciones de trabajo que ponen en riesgo sus vidas y cuya actividad no cuenta con ninguna regulación legal que los proteja.

Según cálculos del SIMECA sólo en Capital Federal y Gran Buenos Aires trabajan cerca de 60 mil mensajeros que cumplen una jornada laboral de 12 horas de lunes a viernes y perciben el 50 por ciento del total facturado por los viajes efectuados, menos los costos operativos que corren por cuenta del trabajador.

Desde su existencia han tenido que soportar las presiones de la Camara de Empresas de Mensajería de la República Argentina (CEMARA) y han protagonizado importantes movilizaciones para exigir el libre pase de peaje de los trabajadores mensajeros de lunes a viernes en horario laboral, el libre estacionamiento y el repudio al pago del impuesto por el monotributo.