Entre los aspectos que se consideran violaciones a los derechos humanos dentro de las instituciones psiquiátritas se enumeran: la sobrepoblación, la falta de personal, la omisión de diagnóstico y tratamiento adecuados, el trato cruel y las vejaciones.  Todos ítems conocidos y casi cotidianos dentro del Moyano.

La grave y prolongada situación condujo a que, finalmente, el Secretario de Salud Spaccavento y Jorge Telerman, vicejefe de Gobierno porteño a cargo del Ejecutivo tras la suspensión de Aníbal Ibarra, decidieran la intervención de la institución.

Los 180 días que dure la intervención, el hospital quedará a cargo de Pablo Berretoni, Director General de Salud Mental de la Ciudad.

En este plazo se intentará esclarecer los hechos denunciados y garantizar el correcto funcionamiento del nosocomio.

Entre los más graves, se encuentran la administración de medicamentos experimentales sin el consentimiento de las pacientes y el supuesto abuso y prostitución de internas.

Una de las prioridades de la acción gubernamental, es la recategorización de las internas a fin de evaluar la posibilidad de su reinserción social.

También se espera la puesta en marcha de un sistema para tratar de reacondicionar la estructura edilicia, inhabitable en más del 40 por ciento, producto del abandónico estado de las instalaciones.