Esta será la carta final jugada por los trabajadores en el conflicto que los mantiene en vilo desde los últimos meses.

El viernes vence el plazo estipulado por la ley, para que el Gobierno de la Ciudad defina vetar o promulgar la ley que restituye el inmueble al grupo empresario Mercoteles.

La ley, propuesta por el diputado macrista Mario Morando, establece la creación de una comisión de siete diputados, encargada de mediar entre las partes a fin de acordar el destino del hotel.

En un plazo de 120 días se debía definir dicho acuerdo que, según la ley aprobada el 7 de diciembre, establece como puntos salientes: la restitución del inmueble al grupo empresario y la condonación de una deuda impositiva que asciende a los 5 millones de pesos.

Mientras que, para los trabajadores, dispone el mantenimiento de los puestos laborales y la entrega de un subsidio por un año.

Esto no sólo aborta cualquier afán de expropiación por parte de los trabajadores, sino que, restituye el complejo a los mismos empresarios que construyeron el edificio con un crédito del Estado Nacional que nunca pagaron.

De hecho, uno de los argumentos más fuertes en la lucha por mantener la administración cooperativa, es que el Banco Nación tiene poder sobre el inmueble al ser uno de sus principales acreedores.

Este viernes, con su decisión, el gobierno definirá el destino de una lucha de casi tres años.