Después de tres largos años de reclamos y denuncias, los vecinos boquenses, lograron que el gobierno firme un decreto mediante el cual obliga al Club a desocupar los espacios públicos que habían quedado desde hace 10 años dentro de los terrenos de Casa Amarilla.

Los espacios en conflicto son un paso a nivel y tramos de las calles Wenceslao Villafañe, desde Del Valle Iberlucea hasta Espora; Espora, desde Villafañe hasta Aristóbulo del Valle, y Aristóbulo del Valle, desde Espora a Irala.

Además, la resolución establece que Boca deberá hacerse cargo de los gastos ocasionados por la demolición de las construcciones que se hayan levantado en los terrenos.

Ayer, en una audiencia conciliatoria mantenida entre el Gobierno de la Ciudad y representantes de la entidad futbolística, se acordó posponer la medida por un plazo de 20 días.

El objetivo es negociar una salida al conflicto que contemple los intereses de las partes.

Cabe recordar que los terrenos en cuestión, fueron cedidos al Club a cambio de su urbanización, tarea que la dirigencia jamás concreto. Por el contrario, los espacios públicos fueron utilizados como estacionamientos y boleterías.