Distintas agrupaciones sociales y políticas, asambleas, trabajadores, organizaciones de derechos humanos y ecologistas y vecinos independientes decidieron trasladar el reclamo a la ciudad.

Mediante una nueva convocatoria, ratificarán su repudio ante la instalación de las dañinas industrias papeleras en las costas uruguayas.

Los organizadores, creen que la convocatoria también constituirá un ámbito desde el cual reflexionar la problemática desde el lugar de los países dependientes en el mercado global.

Frente al avance del modelo de plantaciones forestales, que no son "bosques", y de la instalación de las plantas papeleras para servir al creciente mercado mundial del híper consumo de los países ricos.

Plantean la necesidad de desarrollar las economías locales, de manera solidaria y autogestiva, para dejar de ser mano de obra barata y terrenos atractivos para inversores que sólo saquean los recursos y explotan a los trabajadores.