El comedor para ancianos y niños funcionará entre los docks 6 y 7 del selecto barrio, en el lugar donde funcionaba un kiosco, propiedad del empresario Miguel Doñate.

Bajo el pacto de mantener el orden, la limpieza y la ausencia de piquetes en el lugar, el empresario decidió ceder de manera gratuita la explotación del predio.

Inicialmente, el acuerdo se cerró por cuatro meses renovables automáticamente, a menos que se oponga una de las partes.

El empresario, que cuenta con varias propiedades en la zona, desató la polémica y la reacción de vecinos e integrantes de La Corporación Antiguo Puerto Madero con su decisión.

Integrado por representantes del Gobierno nacional y de la Ciudad, está Corporación, fue creada a comienzos de los noventa con el objetivo de lotear y vender los predios.

En enero de este año, como resultado de una de las inspecciones se encontraron irregularidades en dos de las propiedades del empresario y se decidió  la clausura de uno de sus restaurantes.

Dejando de lado las vinculaciones y motivaciones de Doñate, el lugar, se convertirá en un espacio central para el movimiento.

Además del comedor, se organizarán charlas y se diversas actividades abiertas a la comunidad.

Paradójicamente, desde esta mañana, un cartel que proclama: "Luchemos por una Argentina donde los perros de los ricos dejen de estar mejor alimentados que los hijos de los pobres", forma parte de la turística atmósfera del distinguido puerto.